Buitre versus Cóndor

Esta es la historia, en primer término, de cómo el título de un artículo orienta su lectura, es decir, todo título inexorablemente realiza una promesa, que el desarrollo del texto se encargará de cumplir, o no.

En este caso, estamos esperando que aparezca, de una buena vez, alguno de los personajes del título. Asi que rápidamente, antes que usted se canse, presentamos al Buitre; Aunque ya lo conoce perfectamente; toda la connotación peyorativa que sea posible cargar, la carga este pobre animal, o mejor dicho, la palabra que se utiliza para nombrar al animal, tan inocente, o más, que el plumífero. Está ahí, al alcance de la mano de cualquiera que desee realizar una metáfora del aprovechmiento, saqueo, inescúpulo, falta de compasión y oportunismo, puede recurrir al vocablo "buitre" y no recibirá objeción alguna.
La condición de carroñero del animal, su hábito de alimentarse de cadáveres, le ha otorgado tan poderosa carga simbólica, consolidada históricamente

El que tiene la dicha de tener la situación inversa, es decir, estar relacionado con características socialmente consideradas como positivas, es el vocablo Cóndor, palabra que hace referencia a un animal tan carronero como el Buitre. Así las cosas, ésta también es la historia de como dos seres de carecterísticas similares son considerados de manera totalmente opuestas.

Al contrario de lo ocurre con el Buitre, el vocablo Cóndor lo puede encontrar en: canciones, líneas de colectivos, nombre de edificios, salones, misiles, aviones, hoteles, zoológicos, barrios, rituales aborígenes y una serie más de homenajes a nuestro carroñero animal.


Las características de ambos animales son similares, sin embargo, existen algunas diferencias que quizás podrían explicar la distancia en la consideración que ambos ostentan. Lejos de acercarnos a un artículo de ornitología, se podrá decir que las diferencias más salientes son: que el Cóndor suele ser más grande, vuela más alto y anda carroneando, sólo. Así las cosas, ésta también és la historia de que a veces, el hecho de poseer determinadas carecterísticas, hacen olvidar otras.