"ESTE HOGAR ES CATÓLICO, NO ACEPTAMOS DOCTRINAS DIFERENTES, GRACIAS POR RESPETARNOS".
Esto reza una pequeña lámina autoadhesiva que junto a la imagen de un santo he visto pegada en varias puertas de casas de famila en diferentes zonas de mi ciudad.
Seguramente el objetivo principal de esta lámina sea hacer desistir a los misioneros pertenecientes a religiones evangelizadoras que para tal fin han adoptado el sistema "puerta por puerta".
Pero más allá del objetivo principal, con la acción de pegar la lámina, también se cumplen otros objetivos comunicativos, como por ejemplo; se esta comunicando "al barrio", primero; que es religioso y segundo que es católico y lo comunica, no solo al barrio, si no tambien a un ocacional transeunte como yo.
La puerta de entrada al hogar da un informacion explícita acerca de una de las caracteristicas de la familia. Asombroso.
Imaginemos la proliferacion de esta conducta social, la gente empieza a sentirse cómoda utilizando la puerta de entrada de su casa para expresarse y con el tiempo esta costumbre sale del terreno meramente religioso y logre expandirse a otos ámbitos. Entonces caminando por las calles de la cuidad quizás podríamos encontrar en puertas de hogares las siguientes leyendas:
- "En este hogar somos fanáticos de Newell's, gracias por respetarnos"
- "En este hogar tomamos el fernet puro, para la digestion, gracias por respetarnos"
Quizas con el tiempo no sea suficiente una informacion tan general y deba desglosarse y veamos algo como:
- "En este hogar el padre es "peronista de perón", madre radical y el hijo es un zurdo bárbaro, gracias por respetarnos"
- "En este hogar se escucha Rafaella Carrá, ABBA, Ray Coniff, Los Chalchaleros, Daf Punk, New Order, Morrisey, Brit- Pop y otros. Gracias por respetarnos."
Por supuesto todo se trata simplemente que esta conducta logre ponerse de moda, para rápidamente llegar a la esquizofrenia de tener que usar el portón del garage por que la puerta de casa ya no alcanza.
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3 comentarios:
sería realmente muy entretenido ir por la calle y tener lo que leer. Pero me temo que sería la muerte del blog como lo conocemos, el cual pasaría a afincarse en las puertas de las casas y ya no en la interness.
siga atento mi general.
saludos
Me hiciste acordar a aquel capítulo de cien años de soledad, en donde hebían perdido la memoria y apelaban a los cartelitos para recordar. Bien podría pensarse que ante tanta información ya nos olvidamos de lo que somos o de las cosas que nos gustan. Necesitamos que el afuera nos fabrique cartelitos para recordar.
Muy buen espacio. Saludos.
M
Las ví, las ví te juro que ví una, con un imagen de San Cayetano !
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